que seas el deber ser
canon de la justicia y de la razón
nadie está contra ti
ninguno te apunta en la frente
no hay dedos que disparen
ni siquiera se atreven a mirarte los ojos
todos lo dan por hecho
por supuesto claro obvio sin duda
tú tienes la razón y los sabes
has aprendido a calcular
cada paso cada estrofa cada voz
nadie duda de ti
sólo que no quieren dejarte caer
en las garras de la perfección
Un día después
los guijarros seguían cayendo.
La voz profunda de generaciones reencontradas
surgía de las cuerdas vibrantes
acariciadas con tierna furia.
Rostropovich musicalizaba
el entierro del muro bajo sus escombros.
Veintiún años después
las manos del virtuoso continúan la caricia
como todas las manos de cada intérprete
desde hace tres siglos.
El muro no ha dejado de caer...
La primera interpretación no ha cesado...
Bach sigue dibujando la nota final.
La Suite continúa ejecutando
fragmentos del tiempo
y acumulando fragmentos.
Otros tiempos transcurren a su ritmo
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaacíclicos y simultáneos.
Variación Turca sobre un tema de Silvio Rodríguez
Yo no vine a ti , viniste tú
yo no te esperaba y te besé
se supone que debo callar
se supone que debo reír
se supone que no debo protestar
Se supone que eres un regalo
que se me rompió enseguida
y ahora , nada , lo de siempre
se supone que eres el sombrero de una fiesta
de esos de cartón para la ocasión
Oh, mujer
si supieras lo breve que entraba la luz
en la casa de un niño , en un alto edificio
y que era la hora esperada del día
no me hubieras tocado en el hombro una vez
Oh, mujer
si supieras lo breve que entraba esa luz
en una casa que se llamaba la noche
en una casa en la que no había más puerta
que la de la razón de aquel niño sin fe
Ahora se supone y nada más
yo también quisiera suponer
que la cobardía no existió
que es un viejo cuento de dormir
pero quedo yo en medio de mí.
Y en medio de las mismas paredes
sonriendo a los amigos
yendo allá desayunando
pero quedo yo aquí aplaudiendo una vez más
a los fantasmas de las tres
Oh, mujer
ojalá que contigo se acabe el amor
ojalá hayas matado mi última hambre
que el ridículo acaba implacable conmigo
y yo de perro fiel lo transformo en canción
Oh, mujer
no te culpes , la culpa es un juego de azar
nadie sabe lo malo que puedes ser riendo
ni lo cruel que pudiera salir un regalo
no te asustes del día que va a terminar
no te asusten los puentes que caigan al mar
no te asustes de mi carcajada final.
Variación
Dime a qué hora vinimos a caer
en la cuenta de la espera eterna,
del silencio atragantado de nosotros,
y nosotros caminando como ciegos
pidiendo a alguien una bofetada
pidiendo, a lo mejor, el regalo libertario
que se fragmentara en nosotros
cortando y desangrando el espejismo,
la descomposición de la falsa luz,
un incivilizado apagón urbano
Pero mujer,
nadie vino al pozo a rescatarnos
los niños se ahogaron dentro, lo taparon,
y la noche era día y todas las viceversas;
no debimos cortar nuestra cinta inaugural
Mujer,
nadie vino al foso a taponearnos
ni a taparnos, no pusieron techo
y nuestra tumba ha quedado abierta
en peligro con dos niños dentro
Sólo queda suponer un hado,
el dedo divino retirándose implacable
para despojarnos hoy de las termitas.
Falta saber quiénes fuimos
en este cuento de dragones y disparos
Somos títeres del leñador,
personajes del autor
y nos movemos a merced suya
y nos creemos responsables, culpables, conscientes
y nos afanamos en conocer el mundo
Pero mujer,
hasta el amor salió perdiendo
en medio de tanta tinta y pluma fuente
qué ridículo nos resulta el duelo
y yo de perro fiel lo transformo en lo peor
Ay mujer,
espiral, resorte, tornillo, tuerca,
quién iba a saber nuestro desastre, drama,
ya no quedan regalos bajo el árbol,
abrimos la caja que nos encierra,
abriste mis ojos para la muerte,
abriste mis ojos para verte.
el pasado, en el poder de modificarlo
y ya no saber si el recuerdo es el mismo de hace unos minutos."
Lev Koslov, 1988, LA INMINENCIA DE LA NADA,
De visita en New York.
cuál cara de la Luna
si es sólo su gordo culo de luciérnaga el que miramos
para no hacernos perder en la oscuridad
la inmundicia de unos cuantos billones miserables
en su camino a la colosal zambullida en el escusado humano
pero aún Luna es compasiva
alumbrando en las noches
la sonrisa del indigente
el asombro del niño en noche de reyes
el cuerpo fatigado de esposa
reencontrando su tierna bestia
la humedad evaporada
sobre un lánguido marido cansado
hallándose nuevamente hércules adolescente
los instrumentos azules tocando músicos
con tonos etílicamente esperanzados
a beatas putas haciendo y rehaciendo hombres
chupándoles el fuego y el frío
a los solos juntándolos en soledad impar
seduciendo acompañantes y extraños
Ah! Luna nos das el culo en vez del rostro
aaate comprendo
también estás cansada de escuchar
el llanto desde la primera nalgada
hasta la última patada de la muerte
y de qué modo
no tuve que ir con los gitanos:
hoy, al verte con ese hombre,
ya sé quién me matará de amor.
Brevísima introducción al Interdicto de la Sociedad de Poetas Turcos para entender la bitácora/vita-cora
1. Sacar la poesía de la élite, del libro, llevándosela a la gente en la calle y todo lugar donde nunca haya llegado mediante:
2. el contacto directo, personal, humano: una rehumanización de la sociedad diferenciadno la tecnología como simple herramienta y no como realidad enajenante
Bitácora/Vita-cora
Según Baizabal
La lluvia inaugura la tarde. Esa isla, ese aislamiento humano llamado Angelópolis está condenado a la muerte intelectual: una pareja con la mente en los comercios o quizá con el hartazgo a priori e inconsciente; mujeres hermosas con lanzallamas en los ojos y el pretexto clásico de esta clase: "tenemos prisa"; remata el de seguridad haciéndonos saber que necesitamos un permiso, aunque no tiene ni la menor idea de lo que hacemos. Los dejamos con toda su rutina mediocre de clase media alta. La invasión pide a gritos que vayamos con humanos, no con autómatas: el Paseo Bravo. Es la caída de la tarde, no está tan poblado como entre semana y es casi perfecto. Aquí sí hay gente, hay respuestas, hay miradas, muecas. Quizá también máscaras. Pero humanas. "No somos literatos" dice un señor bastante ameno. Increíble que en la primera invasión nos encontremos frente a frente con la realidad que vamos a atacar: la poesía no es sólo del literato. Ya empezamos.
Según Serpe Cruz
Entramos anticuados al lugar novedoso saturado de moda. No lo negaré, llevaba la esperanza puesta de corbata. Rebuscamos un poco por los pasillos llenos de cuerpos enmodesidos. Detuvimos uno de dos cabezas, dos pares de piernas, novios como protegiéndose de los otros, como soñando juntos vitrinas y marcas. Baizabal nos presentó, leyó un poema de amor y yo les leí a Lizalde: “Debe el amor vencer...”. La corbata comenzó a apretarme o se holgaba ya no sé. Sus ojos huecos miraban algo que no eramos nosotros, tal vez un páramo de vitrinas plasmadas en sus corneas. Hicimos algunas preguntas: ¿les agradaron los poemas, sintieron algo? Pero las esquivaron con una sonrisa compartida en la cual colgaba el tedio crónico. Un hasta luego turco, otra sonrisa derretido de los novios.
Seguimos buscando. Vimos tres mujeres es espera de algo, desesperadas en busqueda. Ahora fui yo, Serpe Cruz, quien nos introdujo. Las mujeres descompusieron sus rostros solo al escuchar la palabra poesía, como si una paloma con las viseras enrolladas en las patas se les estrellara en el rostro. Sus ojos se les escaparon. Se enrollaron en sí mismas, puercoespines. Espalda contra espalda formaron una falange. Sólo esperábamos su respuesta, una simple palabra: sí o no. Pero ya hace tiempo perdieron su capacidad de hablarle a otro ser humano cualquiera. El escuchar poesía, el sólo hecho de imaginarla las hacía temblar, pequeñas niñas ante el enorme falo del Coco. Qué rostros tan enmierdesidos de miedo tendrían, qué gritos tan desgarradores habrán dado con los ojos, con cuánta desesperación habrán pedido en calibra 45 de sus guaruras, o el ladrido de sus machos para una pregunta: ¿Nos permitirían leerles un poema? Esa pregunta, a sus oídos acostumbrados a escuchar afirmaciones vasallas, era una 38 smith and wesson special, un respetuoso asalto poético. Mujeres histéricas, cascarones humanos, reconozco su capacidad de atraer heroicos policías contra dos turcos armados únicamente con poemas, poemas que no entenderían aún si les pagaran por ello, como les pagan sus dueños por entender absolutamente nada.
Respetuosamente nos sacó el policía del no-lugar, al cual la poesía no puede entrar sin permiso y sí con un costoso precio en dolares o con la marca tatuada de una transnacional. Tal vez una Macpoesía, una Dolce Poesía Gabbana bien se vendería, pero gratuitamente, para ellos, la poesía no lo es, no tiene valor. Qué puede importarles la poesía a las almas desiertas, sembradas de bastos créditos bancarios. Las personas en los no-lugares son las más solas y abandonadas en sí, de sí y de la palabra.
En la calle, la corbata me asfixiaba o ya no la sentía. Pero aun quedaba ésta, el lugar de todos y de nadie. Lugar de putas, narcos, millonarios, pobres, asesinos, violadores, pedófilos, santos, sacerdotes, todos mezclándose, todos sin nivel ni marcas, todos siendo personas, aisladas, perdidas de los otros, pero intentando o aparentando ser personas.
Y leímos poesía. Algunos dijeron sí, otros no, sin miedo, con desconfianza, sin esperar nada o esperando una venta un intercambio. Una mujer me dijo a cambio de qué me vas a decir el poema, a cambio de escucharme, dije, y me escuchó y el poema le pinto una sonrisa sin pesadez y dio color a mi corbata.
En los suntuosos no-lugares la gente no siente, no lo necesita para comprar. En la calle siente porque necesitan de la intuición para salvarse. Y sienten desaliento, amor y muerte, desamor y soledad, ausencia y vacío, sienten las miradas y los pasos, sienten y son animales a la defensiva de algo incierto y posible.
La mujer del puesto en el paseo Bravo, con los años abultandose en sus carnes, morena de cansancio, aceptó enojada escuchar un poema. Leí uno Del dolor de Benedetti y lo entendió y su enojo se hizo una sonrisa. Dije gracias, hasta luego, ella contestó, no, gracias a usted. Entonces lo supe. Debe regresar primero la poesía a la calle que anda a las personas, la calle rica en fauna urbana, calle donde duermen los policías e indigentes, siempre calle de los juglares, calle a la cual regresa la poesía Ítaca de Ulises. Poesía abandona los escritorios, libros, universidades, eruditos y poetas, poesía nómada, poesía que irrumpe en la cotidianidad de la ciudad. Poesía callejera, liberada, me ajustas perfectamente la corbata.
porque amar es perder a quien amas,
es admirar, solo, el acné del cielo;
si amas ten por seguro
que a los elefantes se les acabará la memoria,
que los polos se derretirán,
morirán todas las mariposas monarca,
olvidarás tu nombre
–el único nombre que sabes–
y tendrás cara de espejo,
ojos de agua,
manos de guante,
charco en el pie;
habrá un eclipse total de tierra
perdida en su órbita elíptica
como el amor, enclítica
como el amor, proclítica
como el amor, prolífica
como la muerte;
tendrás que zigzaguear en las madrugadas
rastreando apenas un aroma
mezclado y profanado.
Si amas,
vas a matar a tus padres
una y otra vez, y si no tienes
los matarás
una y otra vez, tenlo por seguro;
cuando amas se te cae la lengua hacia dentro
y almacenas ecos,
el sol desflora a la luna y la sangra,
se violentan los cielos,
se abre el infierno,
disecas tu miembro.
No ames,
pero si amas
no me lo digas
porque voy a envidiarte.
de Ernesto Cardenal
e intenté hacerte uno;
por supuesto no me salió
pero eso no me impide
decirte que te quiero.
dicen lo mismo de uno de ti de todos
empolvan lo ya desgastado
las cosas huérfanas quedan
mundo quieto de lo mismo
las mismas palabras me laberintan
quisiera entonces recordar algunas
podridas ulceradas suculentas extrañas
Laberintado ando Minotauro
bufando letanías
dando topes a lo conocido
a ver si les brota sangre desconocida
resta la posibilidad de llamarle silla
a la mujer que alivia el cansancio
café al desamor que despierta hombres
Teseo a la poesía
Sin embargo suele escaparse
el hilo de Ariadna
entre peleas trabajo rutina y cansancio
gloriosa epifanía
ante la cual se postraría el Papa
Y sus tetas
eran bastos planetas
montañas acariciantes sin ternura
del cielo de su escote
apenas encubriéndolas
¡Qué cintura!
Labrada carne
en voluntaria escasees
de excelsa gula
ajustaría perfectamente
hasta en las manos más pequeñas
y mezquinas
Piernas de garza
sin estrías
vanidosas y certeras
serpientes sin escamas
enrollarían sin esfuerzo su presa
hasta engullirlo definitivamente
en los ardientes manantiales de lava viva
arrojándolo
hasta los indescriptibles placeres de la muerte fugaz
arrebatándole a Dios
el poder de dar vida y el paraíso
Y es una pena
verdaderamente una pena
que al primer roce de la palabra se despedace
cascarón drenado de yema y clara
Y aún más una lástima
verdaderamente un lástima
adorno de mesa
cabeza de ciervo sobre chimenea
fino trofeo pulido
que no se pertenezca
tristemente
tampoco a mí
De la mirada y la oruga
-La oruga baja lenta, anda lenta, lentamente disfruta y alarga la cortedad de su vida, pues siendo mariposa habrá de vivir con la rapidez con que la muerte la persigue.
Palabra con motivo Turco III
no recuerdo con exactitud,
tengo un severo problema con la memoria
o con la actitud, no sé.
Yo también era/soy partidario del prejuicio,
de las etiquetas y la inflexibilidad;
hay tanta corbata y mocasines
y tacones de diez centímetros
taladrando ojos y oídos y bolsillos.
Ah, pero no saben que un poema
se les sale por el alma a cada uno;
no saben que su mundo fue encerrado
por el Verbo. No escaparán.
Variaciones Turcas sobre un tema de Benedetti
¿Qué piensa del frío?
¿qué ha influido más en su obra literaria? ¿la lucha
de clases? ¿garcía márquez? ¿el ron en las rocas?
¿el colesterol? ¿el grupo de chicago?
¿lo real maravilloso? ¿los pezones morenos?
¿el estructuralismo?
¿el churrasco? ¿dios? ¿el kh3?
¿cuál es su odio más amado?
¿padece de insomnio en la siesta?
¿qué opina del páncreas?
¿es usted soltero casado divorciado viudo
homosexual impotente? (favor de subrayar la
o las palabras que corresponden a su estado
actual)
¿algún niño le ha impulsado alguna vez a encarar
seriamente la reivindicación de herodes?
¿cuál es su dolor preferido?
¿ ha codiciado alguna vez a la mujer de su prójimo?
¿y qué tal?
¿de cuál de las galaxias se siente más distante?
¿alguna vez ha escrito poemas con tinta violeta?
¿por qué razón o razones no se ha suicidado?
¿bosteza cuando revisa sus pruebas de galeras?
¿o sólo cuando revisa las de páginas?
¿o por ventura no bosteza?
¿qué opina del diptongo en general?
¿o del algún diptongo en particular?
¿cuál es su violín de ingres? ¿la cocina?
¿la rabdomancia? ¿el tiro al blanco? ¿acaso el
violín?
¿podría nombrar dentro de su última obra algún
caso
de analepsis interna heterodiegética?
¿curable o incurable? ¿le agrada tomar whisky a
la hora del ángelus?
¿considera que la demencia puede ser un factor de
alienación?
¿es partidario o enemigo de la diéresis?
y por último ¿quién cree que no es?
¿de dónde no viene? ¿a dónde no va?
Variación I
¿Qué piensa de ser frío?
¿qué busca con su obra literaria? ¿liberación
de espíritus? ¿poetas? ¿embriagarse en el baño?
¿la tristeza? ¿formar un grupo?
¿crear escuela? ¿conseguir mujeres?
¿salir del anonimato?
¿un premio? ¿el nobel? ¿nada?
¿cuál es su amor más odiado?
¿escribir le quita el sueño?
¿qué me dice del alma?
¿lo han abandonado traicionado dejado
engañado siempre? (no vaya a llorar
si estas palabras corresponden a su estado
actual)
¿algún niño le ha recordado la soledad que
sintió hace más de veinte años?
¿ha codiciado la suerte de sus amigos?
¿qué pasó?
¿a cuál de sus progenitores se siente más ajeno?
¿alguna vez ha escrito de madrugada en lo oscuro?
¿por qué diablos teme la muerte?
¿lo atrapa el tedio en la oficina en la escuela?
¿o es que siempre está dormido?
¿o ha estado despierto?
¿qué me dice del microbús?
¿también lo aburre?
¿cuál es su minotauro? ¿el amor?
¿la melancolía? ¿los hijos? ¿será la
luna?
¿es capaz de mirarse temprano en el espejo
y
no recordar nada del día pasado?
¿rico o pobre? ¿se jacta de burlarse de
cualquier religión?
¿está de acuerdo en que este cuestionario no
es raro?
¿entiende o no los haikus?
y lo más importante ¿por qué nació?
¿cree que no fue accidente? ¿cuándo nació?
Variación II
Hace frío
también en la literatura
¿lo ha sentido? ¿lo ha leído?
¿o lo ha escrito?
Y el amor se odia
el amor se ama
¿ha podido? es fácil, divino.
¿Y qué hay del sueño?
Seguramente ha soñado
que despierta y está tranquilo
pero despierta, ¿le ha pasado?
Se llama amor.
Después está el café y el jugo
de naranja, claro.
Tal vez hay pastillas
se va la rutina, no siente, ¿recuerda?
Los poemas se quedan esperando
no abre siquiera la biblia
¿cuál es su génesis preferido?
¿recuerda el suyo?
¿Ha escuchado a Mendelssohn?
Mozart no quiso ser elitista
¿reconoce la marcha fúnebre de Chopin?
Pobres.
Ahora escuche:
vaya a casa, fume
duerma, verá qué bien se siente nacer de nuevo.
Variación III
¡Usted!
¡usted no es ni lo más mínimo de un usted!
¡no tiene forma de tercera persona
y tampoco de primera! ¡mucho menos!
¡no tiene un amorío! ¡no tiene amante!
¡tampoco tiene un gato!
¡nunca se le ha muerto alguien y usted
no lo sabe!
¡o ya se pudrieron y usted no lo sabe!
¡o lo sabe y no llora!
¡tiene frío!
¡nadie conoce sus poemas! ¡la mujer
para quien fueron escritos los ha tirado
apenas vio su nombre, apenas olió sus letras!
¡no conoce el dolor! ¡usted no tiene por quién sufrir!
¡el vacío escapa de usted con miedo
de ser sobajado, subestimado, no tiene idea
del olvido!
¡usted malgasta el whisky!
¡pensó amar a una mujer pero era un mal espejo
recogido del basurero sin sombra sin ojos sin boca!
¡no conoce la sangre!
¡no es feliz triste solo loco desdichado
ni indiferente!
¡no existe remedio ¡no elixir!
¡usted nunca ha oído los discursos de un silencio!
Si no es así, dígame: ¿qué opina del frío?
Palabra con motivo Turco
No me importa
que me expulsen
que me boten
que me ignoren
que me odien
que renieguen
que me olviden;
no me importa
que prefieran
compartir con todos
el rechazo antes
que conmigo la poesía
Quédense
con su mundo de tecnología,
púdranse en las redes inalámbricas,
yo me quedo
en las antípodas, en la poesía.
II
No es que seamos irreverentes. La modernidad es irreverente con la poesía.
Variación Turca: Lento (Café Tacuba)
cada vez más veloz era
¿no sentías el vértigo?
Antes los días eran cortos
apenas unos minutos
tal vez unas horas
no
ni si quiera eso eran
debimos ir lentamente lento lento lento
para ver la oruga en la hoja
o verla por el tallo bajar
hacia la humedad de la mujer tierra
donde tierra y oruga son el mismo ser
antes podía ver moverse el sol
hoy parece una pétrea imagen divina
un templo vacío y olvidado
que ya no cruza orizonte alguno
corrí corrí
siempre adelante
más veloz
sin saber nunca adónde
debí ir mucho más y más lento lento
para reconocer
el camino
el lugar
el punto
dónde la pupila y el iris
y lo profundo de tu mirada
apuntaban
es decir todo lo demás y necesario para la realidad
lento
aaaaalento
aaaaaaaaaalento
lento cada vez se va haciendo
más lento que ya no siento el vértigo
¿qué estoy sintiendo?
A las orugas devorarme
a la mujer húmeda tierra expulsarme
rápido
podríamos haber ido más rápido
era una droga amor adicto de sí mismo
ahora estamos lejos
para ver la función al rededor
del sol y los planetas
en perpetuo reposo
con séquito fúnebre de estrellas en agonía